La oposición denuncia que Sánchez "dinamita la solidaridad fiscal" y las regiones prometen "dar la batalla"
El PP dice que se ha "hurtado" la decisión de los españoles y Vox define como "nefasto" el acuerdo con ERC
Los apenas 550 votos de diferencia con los que ERC ha decidido dar su respaldo a Salvador Illa para ser president refuerzan la tesis de la oposición sobre el porcentaje minúsculo de españoles que ha decidido sobre el modelo de financiación a nivel estatal. El Partido Popular cifraba en un 0,017% la población con capacidad para decidirlo, en relación a los 8.200 inscritos republicanos que este viernes estaban llamados a la votación interna, pero el dato es aún menor, puesto que los 3.397 apoyos favorables suponen en torno al 0,007% de la ciudadanía española.
Números que prueban, a ojos del principal partido de la derecha, la dependencia total del independentismo que sufre Pedro Sánchez con tal de mantenerse en La Moncloa. A él le señaló directamente la dirección del PP por «permitir que se hurte una decisión de esta naturaleza que corresponde única y exclusivamente decidir a todos los españoles», dijo la vicesecretaria popular Ester Muñoz en relación a la repercusión que la hipotética salida de Cataluña del régimen común de financiación territorial tendrá sobre el resto de autonomías.
A ellas se han referido los populares en las últimas horas, especialmente a las gobernadas por el PSOE, a las que piden que se rebelen contra un acuerdo, el del PSC y ERC, que «dinamita la solidaridad fiscal» entre regiones, como consideró el vicesecretario de coordinación autonómica del PP, Elías Bendodo, tras conocer el resultado de la votación.
De hecho son los territorios gestionados por los populares los que prometen ahora «dar la batalla» contra un pacto que «perjudica a todas las comunidades» como se avisó desde el Gobierno de Aragón, comandado por Jorge Azcón. El dela Región de Murcia, liderado por Fernando López Miras, también criticó la desigualdad que genera, y el de la balear Marga Prohens instó a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, a que valore la situación en la que queda el sistema de financiación si Cataluña adquiere en un futuro la soberanía fiscal.
El plan de estas y otras regiones populares pasa por un frente judicial en el Tribunal Constitucional, al entender que el camino hacia el que camina Cataluña gracias al acuerdo con los republicanos es «ilegal». Una ofensiva que choca con la defensa de buena parte de los delegados de Gobierno de las autonomías y de algunos barones socialistas y que el PP afrontará como una segunda fase tras la aprobación de la amnistía, cuando los de Alberto Núñez Feijóo convocaron diversas movilizaciones masivas.
Quien también puso el foco sobre los socialistas fue Vox, que lleva días alertando de que Sánchez ha cedido ante un «acuerdo nefasto» tanto para Cataluña como para todos los españoles, motivo por el que también exige al PP que rompa todas sus alianzas con el PSOE. «Constata lo que Vox lleva diciendo desde hace mucho tiempo: el PSOE es un partido separatista más», denunció el secretario general del partido y líder de la formación en el Parlament, Ignacio Garriga. «Han intercambiado las llaves de la caja por las llaves del Palau de la Generalitat», lamentó.
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